Polonia no se muerde la lengua a la hora de hablar sobre la inmigración ilegal y de cómo tratar a los inmigrantes que cometen delitos tan brutales como el que se conoció este domingo, cuando se supo que cuatro inmigrantes ilegales dejaron inconsciente a un hombre y violaron brutalmente a su novia.
Los polacos no están por la labor de que los cuatro inmigrantes se libren de ser juzgados y es por ello por lo que el ministro de Justicia, Zbigniew Ziobro, ha mandado varios investigadores a Italia para tratar de ayudar a las autoridades italianas con la investigación.
Además, el viceministro de justicia, Patryk Jaki, no ha dudado en pedir que se restaure la tortura para ellos: «Para estos bastardos debería haber condena de muerte, aunque en este caso me gustaría restaurar la tortura».
Desde Italia, el alcalde de Rimini, Andrea Gnassi, ha declarado: «Rimini está muy impactada con este ataque tan bestial y brutal».
«Ha sido una manifestación de crueldad por parte de los atacantes», ha añadido.
Poca seguridad en Rimini
Por su parte, el periodista polaco Adam Stepien, ha explicado que los días previos al brutal ataque, apenas se veía policía en las playas de Rimini.
«Tras un par de días, nos dimos cuentas de que no había ninguna comisaría pese a que esto está lleno de turistas».
No, en pro del buen rollito de la islamofilía, aplicar la ley islámica al violador, cortarles limpiamente sus penes.
Mira, en eso estoy de acuerdo con el islam, así se acaba con los violadores reincidentes.