Suecia es a día de hoy el país europeo con un mayor porcentaje de inmigrantes musulmanes. El efecto llamada al que los políticos están sometiendo a su propia nación no ayuda a frenar su avance. Durante la selección para Eurovisión que se llevó a cabo anoche, los suecos eligieron como su representante a un joven con raices árabes llamado John Hassim Lundvik.
Lundvik es un joven de 36 años, que fue adoptado por la familia Lundvik cuando tan sólo era un bebé, tras ser abandonado por su familia biológica. Esta será la primera vez que un afroamericano represente a Suecia en el festival de Eurovisión, gracias en parte al blanqueamiento al que el Gobierno de la izquierda radical está sometiendo a estas minorías.
En los últimos 100 años, en Suecia se ha pasado de un 99,5% de personas nacidas en el país, a tan sólo un 80%. Sobre todo, en los últimos años, la llegada de inmigrantes ha sido incesante. Durante 2018, sirios e iraquíes se convirtieron en las nacionalidades dominantes, superando a yugoslavos y finlandeses, que habían ocupado las primeras posiciones hasta el año pasado.
De cerca le siguen somalíes, iraníes y polacos. Esto está suponiendo un auténtico problema de seguridad. Durante el año pasado, el 58% de las violaciones en el país se produjeron a manos de no europeos, y tan sólo un 40% de las mismas fueron cometidas por personas nacidas en Suecia.
