La izquierda española ha sido la que más se ha alegrado tras conocerse la dimisión del fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, quien presentó su dimisión este jueves pese a que el fiscal jefe del Estado, José Manuel Maza, aseguró que si por él fuera, no habría aceptado su dimisión.
Pablo Iglesias, líder de Podemos, dijo tras conocerse la noticia: «Entregan la cabeza de Moix, pero es sólo una pieza en el engranaje de la trama».
Por su parte, Pablo Echenique se mostró irónico: «Diccionario del PP. Organización criminal se dice «casos aislados» y compartir testaferro en Panamá con Pujol son ‘motivos personales'».
Desde Izquierda Unida, Alberto Garzón, secretario general del partido, escribió: «Ya hay que tener poca vergüenza para justificar la dimisión “por motivos personales” cuando la basura de la corrupción te inunda».
«La dimisión de Moix era necesaria, pero claramente insuficiente. El problema es el PP y cómo pudre la democracia», añadió.