En las últimas horas, a través de las redes sociales se ha compartido un vídeo cortado, en el que se veía a un agente de la Guardia Urbana de Lleida agrediendo a un joven marroquí que supuestamente no había cometido delito alguno y que estaba siendo «maltratado por racismo», así lo han asegurado numerosos amigos del inmigrante y lo han defendido los votantes de la izquierda radical española.
Pero lo cierto, es que el marroquí no era tan santo como defienden en las redes sociales. Según han informado fuentes cercanas a la Guardia Urbana de la ciudad catalana, en el bar donde tuvieron lugar los hechos, es conocido por el tráfico de drogas en el interior y a las puertas del local, mientras que los detenidos, entre los que está el marroquí que sale en el vídeo, tiene diversos antecedentes por agredir a diferentes agentes de policía.
Además, según ha podido saber CasoAislado, el marroquí amenazó con matar a la mujer y al hijo del policía que sale en el vídeo tratando de reducirlo y esposarlo.
Numerosos ciudadanos de toda España han aplaudido la actuación del agente, pese a que algunos la consideran desproporcionada: «Quizá se ha pasado algo pero es normal actuar así contra alguien que tiene numerosos antecedentes y como se ve en el vídeo, trata de agredir al agente y encima le amenaza con matar a su familia».