Arrimadas no quiso faltar a la cita organizada en la localidad barcelonesa para reclamar que no se politicen los espacios públicos, algo que los independentistas llevan haciendo meses con la colocación de lazos amarillos, esteladas y demás propaganda separatista.
Durante la presencia de Inés Arrimadas, numerosos independentistas la insultaron, exigiéndole que se marchara e incluso la alcaldesa de Canet de Mar, Blanca Arbell Brugarola, de ERC, aseguró que su presencia era una ofensa, algo que ha sido respondido de manera contundente por la propia líder naranja: «La alcaldesa de Canet de ERC se ha sumado esta mañana a los que nos intentaban intimidar y expulsar. Ha llegado a decir que nuestra presencia allí era una “provocación”. Sra. alcaldesa: no conseguirá echar de Canet a los catalanes no independentistas ni a sus representantes».
La alcaldesa de Canet de ERC se ha sumado esta mañana a los que nos intentaban intimidar y expulsar. Ha llegado a decir que nuestra presencia allí era una “provocación”. Sra. alcaldesa: no conseguirá echar de Canet a los catalanes no independentistas ni a sus representantes.
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) 14 de julio de 2018
Antes de callar a la alcaldesa nacionalista, Arrimadas había denunciado: «La ocupación del espacio público por parte del separatismo y la fractura social en Cataluña son insostenibles. Hoy de nuevo en Canet hemos defendido la LIBERTAD cuando los intolerantes han querido intimidarnos y expulsarnos. Seguiremos defendiendo una Cataluña para todos».