El Partido Popular intentó jugar la estrategia del voto útil para conseguir robarle votos a VOX, de hecho, Pablo Casado intentó pedir a Santiago Abascal que no presentase a su partido en circunscripciones pequeñas para evitar regalar diputados a la izquierda, por considerar que VOX será un «estorbo» en los planes electorales del Partido Popular.
La realidad, es que VOX no es el problema. El problema es la Ley D’Hont. En un panorama político tan polarizado como el actual, el reparto de escaños por provincias tiene menos sentido que nunca. De hecho, cuando en muchas de las provincias se coloca gente a dedo de otros lugares del país pierde el sentido por completo.
Pero la verdad es que esta normativa fue aprobada por los partidos que gobernaban en España en la transición, y no tienen ningún interés en derogarla y sustituirla por un sistema más equitativo, porque es claramente beneficiosa para ellos. La propia Ley D’Hont, fue la culpable de que Ciudadanos con un 39,2% de los votos del Partido Popular, lograra solamente el 23,3% de los escaños.
Pero sin embargo, tal como prueba este tuit, la Ley D’Hont también hace que el hecho de que haya tantos partidos en cada circunscripción, ayuda a frenar a la izquierda. Podemos en las últimas elecciones logró casi los mismos votos que el PSOE, pero gracias a esta normativa vio como sus escaños se vieron sensiblemente reducidos.
El portavoz de Murcia publica una gráfica que demuestra, realizando una simulación de la Ley d’Hondt que recoge un hipotético caso en el que demuestra que si votantes de VOX decidieran pasarse al PP haciendo caso del «criterio del voto útil», la izquierda saldría beneficiada.
Gráfica que desmonta la mentira pepera del voto útil. Ante los que sólo ofrecen temores, @vox_es ofrece razones. pic.twitter.com/xkFj70go39
— David Ibáñez (@DavidIbanez_13) 14 de marzo de 2019
Es de esperar que VOX esté por encima de Ciudadanos en muchas circunscripciones pequeñas, de modo que los escaños del partido de Abascal no corren peligro. Al revés, supondrán una ayuda para el futuro Gobierno, al no contar con la tibieza y los bandazos de Ciudadanos, que en muchas ocasiones han tendido a negociar con la izquierda sin que les tiemble el pulso.