Fernando Raigal fue uno de los nombres más destacados durante el espectacular y exitoso rescate de los doce niños y su entrenador en una cueva situada al norte de Tailandia.
Cientos de personas participaron en las tareas de rescate, pero Fernando Raigal fue el único buzo español que estuvo presente, además lo hizo como voluntario, siendo uno de los dos únicos buzos voluntarios que fueron aceptados en el equipo de rescate.
En una entrevista concedida este lunes al diario El Mundo, Fernando Raigal, pese a la espectacular labor que hizo durante los tres días que duró el rescate, afirma no sentirse un héroe: «Los pequeños fueron sedados para evitar que les dieran ataques de pánico. Eso podría ser mortal… No me siento un héroe. Muchos lo piensan, pero sólo he sido un buzo voluntario… No rompí a llorar en ningún momento. Había que mantener la cabeza fría. Había una actitud positiva de todo el mundo allí… «.
Raigal confirmó que por sus manos pasaron todos los niños rescatados: «Los niños pasaron por mis manos en la cueva. Me quedaba mirando sus ojos. Aunque sedados, algunos estaban medio conscientes… Y me tranquilizaba sentir su respiración. Sentía que tenía que ser preciso en cada movimiento… Estaban en su viaje a reencontrarse con sus familias. Nosotros teníamos la misión de evitar que se cayeran en el camino de salida, habíamos contado cada paso».
El buzo español, explicó la alegría que sintieron al saber que todos los niños habían sido rescatados: «Cuando saliero ntodos, aplaudimos durante dos minutos. Me ha dado mucha alegría cuando he visto en las noticias que los niños estaban sanos y recuperándose».