Ada Colau ha vuelto a ser callada. La voluntad independentista y de homenajear a los golpistas de la alcaldesa de Barcelona, ha sido silenciada por la Junta Electoral Provincial.
El Ayuntamiento de Barcelona ha recibido la orden quitar toda la iluminación amarilla de las fachadas de edificios municiplaes y las fuentes públicas durante el periodo electoral, así lo ha confirmado Alberto Fernández, presidente del grupo del PP en el consistorio.
El consistorio ha decidido que esta iluminación en solidaridad con los ex consellers de la Generalitat no puede permitirse durante la campaña electoral, al atentar a la obligación de neutralidad de la institución.
Fernández ha celebrado esta noticia, además de insistir que Colau «sirve al independentismo»: «Colau tiene que rectificar una vez más al poner el Ayuntamiento de Barcelona al servicio del independentismo, y esta vez infringiendo la obligada neutralidad política de una institución pública, por eso pedimos que acate esta resolución de manera inmediata».
«Las pancartas retiradas sobre los presos políticos en fachadas de Ayuntamiento y distritos, así como iluminar de amarillo fuentes y edificios de Barcelona, es una muestra más de la cooperación necesaria de Colau con el independentismo», ha añadido.