Viktor Orbán, presidente de Hungría, le ha dado una lección a Angela Merkel en la reunión que mantuvo este jueves con la canciller de Alemania.
El presidente húngaro dejó claro este jueves, tras reunirse con Merkel, que nadie puede asegurar que Hungría está siendo «un país egoísta».
«Alemania ni nadie en la Unión Europea puede decir que Hungría sea un país egoísta. Todos los días destinamos 8.000 soldados armados para proteger nuestra frontera sur y evitar que 5.000 inmigrantes entren en la Unión Europea diariamente», avisó Orbán.
«Nuestras fronteras son claves para proteger Europa y vamos a seguir trabajando como lo estámos haciendo», añadió Viktor Orbán.
«No queremos importar problemas a Hungría, por ello no vamos a cambiar nuestra política migratoria«, insistió.
Preguntado por las relaciones económicas bilaterales, Orbán explicó: «Vamos a seguir trabajando juntos en este aspecto. Nuestra relación es fantástica y seguiremos llegando a acuerdos económicos que beneficien a ambos países».
«Somos el único país no germanohablante que ofrece clases en alemán desde las guarderías hasta la universidad. Llevamos décadas cooperando con Alemania y eso no va a cambiar».
En los últimos meses, Hungría ha sido muy criticado por Alemania debido a su política migratoria contra la acogida de refugiados.
