Ver para creer. 14 familias gitanas, residentes en Trujillo (Cáceres), que vivían de okupas en varios bloques de viviendas de la ciudad, se han quejado de que Iberdrola les haya cortado la luz tras llevar 30 años sin pagar ni una sola factura de luz.
Fue el pasado martes cuando la compañía les cortó la luz, siendo el motivo que durante más de 30 años no han pagado facturas.
Estas familias, que viven en la zona conocida como ‘El vivero’, junto a dos polígonos industriales, aseguran que jamás se han negado a pagar la luz. Eso dicen ahora, tras pasarse más de 30 años sin pagar la luz mientras el resto de españoles pagamos nuestras facturas cuando toca.
Estas familias, que viven como okupas, ya que los inmuebles no son suyos, no son capaces de entender por qué de la noche a la mañana han cortado la luz.
Muchas de las personas que residen ahí reconoce que entraron en esos hogares «porque no tenían posibilidad de pagar un alquiler».
Ante el corte de luz, el grupo de okupas consiguió que el Ayuntamiento de Trujillo les pusiera un grupo electrógeno para que las viviendas que llevan 30 años sin pagar la luz, sigan teniendo suministro eléctrico.
El alquiler de este grupo será pagado por el Ayuntamiento, mientras que el gasoil que necesite será abonado por los okupas.
Los vecinos defienden a Iberdrola
Como es lógico, el resto de vecinos han celebrado la noticia, puesto que no ven justo que haya gente que pueda pasarse 30 años sin pagar la luz: «¿No tienen para pagar la luz y sí van a tener para pagar el gasoil del grupo?».
«Pues nada, que les pague el ayuntamiento la luz como en otros tantos pueblos extremeños, me gustaría que esos alcaldes vieran que les están pagando la luz a gente que tienen mucho más dinero que ellos y que muchos de nosotros», decían otros vecinos.
