Una monitora de 30 años, trabajadora del colegio La Asunción de Alcantarilla, fue apalizada por una familia gitana que pensó que había reñido a sus hijas.
La joven monitora denunció la agresión por parte de cinco personas gitanas, una de ellas una mujer embarazada.
La terrible agresión tuvo lugar el pasado 10 de octubre, cuando en las instalaciones del centro escolar, situado en la calle de Nuestra Señora del Carmen, la familia gitana no dudó en apalizar a la monitora, pegándole brutalmente.
Su madre ha reconocido que «físicamente está dolida y psicológicamente está hecha polvo».
La paliza se produjo porque la familia gitana pensó que la joven había reñido a sus hijas al echarse comida del comedor en un táper y tratar de sacarla del recinto.
Fue otra profesora la que riño a la niña, pero pese a ello, la familia de esta (su madre, hermana y la pareja de esta), acudieron al centro escolar para increpar a Marta. La insultaron, la apalizaron e incluso la arrastraron del pelo por el patio.
Además, también fue agredida por las dos niñas de 9 y 11 años.
Tras recibir una llamada avisando de la agresión, una patrulla de la Policía se trasladó inmediatamente al centro, identificando a los gitanos, pero no arrestó a nadie.
Por su parte, la víctima, tuvo que ser trasladada al hospital Virgen de la Arrixaca. Actualmente se encuentra de baja por las lesiones.