La actriz italiana había defendido a capa y espada la inmigración ilegal en el país. Sin embargo, este pasado fin de semana tuvo una mala experiencia con un varón marroquí de 34 años que se encontraba en situación irregular en Italia.
Mientras la joven paseaba por un barrio de Turín, su agresor la golpeo con un fuerte puñetazo en la cara sin previo aviso. La conmoción hizo que se desmayase, y cuando despertó se vio en el suelo.
A pesar de ello, lo sorprendente es que la joven defiende a su agresor. «Creo que lo que me pasó fue muy injusto, pero creo que la vida de esta persona -su agresor- también fue muy injusta y no recibió amor». Todo esto a pesar de no conocer de nada a su agresor, que se encontraba bajo los efectos de estupefacientes y tuvo que ser detenido con una pistola Taser.
Sin embargo ella en cierto modo se siente como que hay otro culpable más allá de quien la golpeó. «Me pregunto por qué vomitó toda esta ira conmigo y que fantasmas tiene dentro«. Además, ha rechazado la idea de que los inmigrantes sean peligrosos. «Me da igual si era tunecino o suizo».
