Terrible suceso del que se hace eco hoy la prensa alemana y del que también informamos en CasoAislado.com. Un joven de 30 años, Tony B. ha visto cómo su vida ha cambiado por completo después de que fuese brutalmente agredido por Aissam D., un marroquí de 41 años.
Fue en la ciudad de Múnich, el pasado 30 de abril, cuando Tony B. estaba disfrutando de la noche en la discoteca ‘Milchbar’ de la ciudad bávara junto a sus amigos. Pero en un momento de la noche, Tony observó algo raro que le obligó a intervenir. Vio al que sería su agresor introducir unas gotas en la bebida de una chica sin que esta se estuviera dando cuenta.
Ante tal escena, Tony recriminó a Aissam D. su comportamiento iniciándose un enfrentamiento verbal que acabó con el joven alemán siendo brutalmente atacado con un vaso de cristal que le dejó graves heridas en los ojos, provocándole una ceguera que a día de hoy sigue padeciendo y comenzando una pesadilla que sufre a diario.
Tras el ataque, que se produjo sobre las cinco de la mañana, Tony tuvo que esperar al personal sanitario, que trató de hacer todo lo posible por salvar la vista del joven, cuyos globos oculares se vieron gravemente afectados por los trozos de cristal del vaso que el marroquí utilizó en su agresión. Las heridas eran tan graves, que los médicos del hospital ‘Rects der Isar’ tuvieron que practicarle un coma inducido.
Ahora, meses después, Tony, que reconoce ser consciente de que nunca volverá a tener el mismo aspecto, sigue luchando por conseguir que su agresor reciba una pena justa y sobre todo, por evitar que su ceguera se convierta en permanente. A día de hoy, su única esperanza es recuperar algo de vista del ojo derecho, ya que la vista del izquierdo jamás podrá recuperarla.
Los abogados de su agresor le ofrecieron 10.000 euros
La diputa legal sigue abierta. Tony explica que «están abiertos a aceptar una oferta de daños punitivos y aceptar que el infractor reciba una condena inferior». De momento, los abogados de Aissam D., sólo le han ofrecido 10.000 euros, una cantidad muy lejana a la que pretende conseguir la víctima.
«Según la tabla de indemnizaciones, por un ojo lesionado tengo derecho a 25.000 euros y mucho más por un ojo ciego. Además, están las enormes cicatrices en mi cara y el coma, la fractura de hombro, el trauma, etc…», añade Tony.