Un varón de 56 años fue asesinado a puñaladas en su propia casa en Joué-les-Tours (Francia) por el inmigrante al que acogió. El asesino, es un joven de solo 22 años procedente de Costa de Marfil y fue detenido seis días después del crimen tras encontrar un amigo suyo el cuerpo del fallecido.
La víctima murió después de que su asesino le asestase 28 puñaladas. Su autor no se marchó del domicilio, y permaneció allí con total tranquilidad. Fue seis días después del suceso cuando unos amigos a los que había invitado a casa para tomar algo sospecharon que algo raro ocurría.
Al ver un cuchillo lleno de sangre seca se temió lo peor, y a eso se sumó que empezó a llegarle un olor nauseabundo desde una de las habitaciones. Al dirigirse hacia allí encontró al fallecido debajo de la cama. Inmediatamente llamó a la Policía, que se personó rápidamente en el domicilio.
Durante el interrogatorio el sospechoso admitió ser el autor del apuñalamiento y ha sido acusado de asesinato. Según su versión, una discusión dio inicio a la masacre, cuando la víctima pidió a su asesino que abandonase su domicilio. Se le ha trasladado a la prisión de forma preventiva.
