El mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha llegado a la Audiencia Nacional para declarar como investigado por sedición por la actuación de la policía catalana ante el acoso que sufrió la Guardia Civil el 20 de septiembre durante los registros en Barcelona para luchar contra el 1-O.
Trapero ha anunciado que en su declaración aportará todos los informes sobre la actuación policial durante el 20 de septiembre. En su opinión, demuestran el buen hacer del cuerpo de los Mossos d’Esquadra.
El mayor de los Mossos d’Esquadra se enfrenta a una pena de 15 años de cárcel. En el código penal se establece que serán condenados por delito de sedición a quienes «se alcen pública y tumulturiamente» para «impedir» el cumplimiento de resoluciones administrativas o judiciales.
También llegaron el presidente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. A diferencia de Trapero, se espera que ambos ejerzan su derecho a no declarar ante la Audiencia Nacional.