Si hay una Comunidad Autónoma endeudada en España es Cataluña. Durante los últimos años han tenido que recurrir al dinero procedente del Fondo de Liquidez Autonómica debido a su incapacidad de acceder a los mercados internacionales al estar calificada su economía como Bono Basura.
Desde la creación del FLA en el año 2012 por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, Cataluña ha pedido al fondo 53.717 millones de euros, que suponen el 41% de todo el dinero que ha salido del Fondo para la totalidad de Comunidades Autónomas españolas -130.201 millones de euros-. Esta liquidez ha permitido al Gobierno catalán hacer frente a sus gastos corrientes, que de otra manera habrían acabado con la quiebra técnica de la Generalidad.
La población en Cataluña supone un 16% de la población española, de modo que si comparamos lo que han recibido en contraposición a lo que deberían, sale casi una proporción de 3 a 1 respecto a la cantidad que sería estandar según su población. Esto no se debe a que la economía catalana esté colapsada. Al contrario, es una de las más activas de la zona euro, a pesar de los separatistas.
El motivo de la elevada deuda catalana tiene que ver con una corrupción sin precedentes, con la incapacidad política de los líderes catalanes de legislar leyes más allá de las que pretenden que sirvan para separar España y también tiene que ver con las ayudas que conceden -con dinero de otros-, al primer inmigrante que llega a sus puertos.
