Ishaq Al-Noor, refugiado de 21 años y depredador sexual, ha sido condenado a 16 años de cárcel por violar a una estudiante de 17 años después de obligarla a entrar en un cementerio para que nadie pudiera ayudarla. También trató de violar a una mujer que sí pudo escapar.
El refugiado de Sudán, que será deportado de Reino Unido una vez cumpla la condena, llegó a Europa hace tres años y desde entonces, se dedicó a atacar a varias mujeres para violarlas.
El peligro de Ishaq Al-Noor es evidente cuando el propio violador, a través del intérprete que le designaron para que pudiera seguir su propio juicio, no dudó en mostrarse orgulloso de haber violado a la joven cuando fue declarado culpable: «Sí lo hice. ¿Por qué no iba a hacerlo? Soy culpable de haberla violada».
«Solamente escribo cartas sobre la depresión»
Por su parte, la víctima de 17 años, aseguró: «Cuando me asaltó, también asaltó mi futuro, mi confianza, mi seguridad. Ningún padre debería pasar por lo que han pasado los míos. Lo que me hizo me sigue afectando doce meses después».
«Ahora escribo cartas sobre la depresión, sobre el suicidio y las dejo fuera de la habitación para que mis padres las encuentren y puedan ayudarme», siguió diciendo.
«Me violaron el cuerpo y el alma. Estoy viviendo una auténtica pesadilla», finalizó entre lágrimas.
Por su parte, la segunda mujer que Al-Noor trató de violar, también estuvo presente en el juicio: «Estaba desesperado por atacarme. No sé cómo pero fui capaz de librarme de él y huir. Pensé que me iba a apuñalar. Me cogió y me tiró al suelo y trató de llevarme al cementerio. Pero pude quitármelo de encima y salir corriendo».
Pena de muerte, así se acaba con cucarachas como esa.
21 añitos, pues sí que está cascao ese pedazo de hdglp
Una fórmula que no suele fallar: si importas tercer mundo, en tercer mundo te conviertes