Será el próximo 30 de agosto cuando la Justicia belga decide si condena a doce años de prisión al refugiado sudanés, de 31 años, que atacó a cuatro personas en menos de una semana.
El fiscal de Amberes, según informa el portal hln.be y recogemos en CasoAislado.com, pide 12 años de prisión para Walidin H., que apuñaló a dos personas y atacó a una tercera a principios de año.
Actualmente este refugiado, que llegó a Bélgica en 2015, se encuentra encarcelado en la prisión de Begijnenstraat y pese a que cuando llegó al país belga trató de adaptarse, con el paso del tiempo comenzó a odiar a la sociedad belga al creer que se estaba riendo de él.
El primer ataque sucedió el 16 de enero de 2018, en Minderbrouedersrui, donde discutió con un compañero de las clases de holandés a las que acudía. Trató de finiquitar el enfrentamiento por la vía rápida, golpeando a la otra persona con una cadena que llevaba un candado y que usaba para evitar que robaran su bicicleta.
Dos días después, el propio Walidin, con un cuchillo de cocina para atacar a una persona que le había insultado por teléfono.
El 22 de enero, Walidin apuñaló a otra persona con la que discutió por el ruido que hacía en la vivienda que compartían.
Finalmente, el 23 de enero, el refugiado sudanés fue detenido tras atacar a otra persona clavándole unas tijeras. El ataque obligó al herido a pasar tres semanas en el hospital.
Pese a ello, su abogado, está convencido de que su Walidin no debe pasar 12 años en prisión: «Los ataque se deben a la infancia infeliz que tuvo. Se ha visto obligado a huir de la violencia bélica en su tierra natal, y no ha conocido otra cosa que la guerra, por lo que le han enseñado que debe resolver los problemas con violencia».
