Rafa Nadal no tuvo rival ante el griego S. Tsitsipas. El tenista de Manacor volvió a demostrar ser el mejor tenista de la historia en tierra batida llevándose el Conde de Godó de Barcelona en una final que acabó en una hora y 18 minutos, siendo la más corta en la historia del torneo.
El tenista balear, que llegaba de ganar en Montecarlo, comenzó el partido cediendo el primer juego a Stefanos Tsitsipas, pero la reacción del número uno del mundo no se hizo esperar y encadenó cinco juegos consecutivos para poner el primer set en 5-1.
El griego, de solamente 19 años, no dio por perdido el set, pero Nadal, sin demasiadas complicaciones y aprovechando los errores del rival, logró cerrarlo con un 6-2, obteniendo así su set 45 consecutivo en tierra batida.
Ya en el segundo set, la dinámica se mantuvo. Un inseguro Tsitsipas era incapaz de superar a un Nadal que jugaba a placer. Con un break en el primer juego, quedó claro que el ateniense no iba a ser capaz de ser rival para Nadal, que se llevó el partido ganando 6-1 en la segunda manga.
Nadal se llevó su undécimo título en Barcelona en una final sin historia alguna. Por su parte Tsitsipas acusó su poca experiencia en finales y en ningún momento fue capaz de poner en apuros al balear.