No toda Cataluña está a favor del referéndum del 1-O. Numerosos Ayuntamientos catalanes han dado la espalda a Carles Puigdemont, siendo el principal el de Barcelona.
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ha confirmado este viernes que no cederá los espacios del Ayuntamiento para el referéndum independentista del próximo 1 de octubre.
En una carta a la Generalitat, Ada Colau ha explicado que no está dispuesta a poner en riesgo a la institución y los funcionarios.
Por su parte, Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde, habló en rueda de prensa para asegurar que no tienen el informe del secretario general del Ayuntamiento sobre la cesión de locales para el referéndum.
«La disposición a que puedan participar y movilizarse es absoluta. Pero repetimos lo que hemos repetidos muchas veces: no pondremos en riesgo a la institución ni a funcionarios», valoró.
Además, otros ayuntamientos catalanes han rechazado la cesión de los locales electorales habituales para la celebración del referéndum independentista del 1 de octubre.
Localidades como L’Hospitalet de Llobregat, Terrassa, Lleida, Tarragona, Mataró, Santa Coloma de Gramenet, Cornellà de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Viladecans, El Prat de Llobregat y Castelldefels ya han descartado colaborar con Carles Puigdemont o de momento guardan silencio.
La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlón, ya ha comunicado por escrito que no cederá locales de votación para el 1-O, porque el referéndum ha sido suspendido por el Tribunal Constitucional.
La suma de población de esas localidades suma tres millones de personas, por lo que está claro que Carles Puigdemont exagera cuando insiste en que la gran mayoría de Cataluña está a favor de la independencia.