Finalmente habló. Carles Puigdemont tardó, pero finalmente salió a escena para explicar que descarta convocar elecciones, añadiendo que «traslada al Parlamento para decidir lo ocurrido en el 1-O».
«Mi deber como presidente es agotar todas las vías para encontrar una solución dialogada en un conflicto que es político y democrático. No existe ninguna garantía que justifique la convocatoria de elecciones. Mi objetivo era convocar las elecciones para evitar la aplicación del artículo 155 de la Constitución que busca erradicar el nacionalismo. Son medidas injustas».
«El 155 que aprobará hoy el Senado es una aplicación fuera de la Ley y abusiva», valoró.
«El Partido Popular ha aprovechado para añadir tensión en un momento en el que se hacía falta diálogo y calma. Nadie podrá reprochar a la parte catalana de querer dialogar», continuó Carles Puigdemont.
«Corresponde al Parlament seguir con el mensaje que resultó de las urnas del 1-O», informó. «La sociedad catalana movilizada nos ha llevado hasta aquí a base de unión, manifestación y responsabilidad. Lo ha hecho invocando la paz y el civismo».
«Una vez más comprobamos con decepción que la responsabilidad solamente se nos exigirá, presionándonos a nosotros, y a los otros se les permite la irresponsabilidad».