El ‘Aita Mari‘, embarcación perteneciente a la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), ha comenzado a protestar por la decisión de la Autoridad Marítima de impedir que salga a navegar en el Mediterráneo con el fin de «rescatar» inmigrantes ilegales.
Durante los últimos meses, la ONG se ha preparado para que el ‘Aita Mari’ se convierta en un nuevo Open Arms, algo que de momento no podrá conseguir, puesto que España ha prohibido a la embarcación que navegue rumbo a Grecia.
La propia ONG ha denunciado a través de un comunicado oficial el mensaje recibido desde la Autoridad Marítima: «No tiene permiso de la Autoridad Marítima Española para dirigirse hacia el Mediterráneo, salvo que proceda a puerto español. Antes de salir del mar territorial para dirigirse al Mediterráneo debe proceder previamente a puerto español y solicitar despacho indicando puerto o zona de destino y detallando la actividad que pretende realizar. Se solicita acuse de recibo».
Desde el ‘Aita Mari’, con el habitual victimismo que le caracteriza a las ONG, se critica la decisión adoptada por España, tratando de explicar que el ‘Aita Mari’ obtuvo en Lisboa despacho de las «autoridades lusas para hacer un transporte de ayuda humanitaria con destino a los campos de registro en Lesbos».
Cabe destacar que Open Arms se escudó en su permiso para trasladar material humanitario para recoger en altar mar a más de cien inmigrantes ilegales, con los que después desafió la soberanía de Italia.
