Hungría sigue demostrando ser un país que se toma muy en serio la seguridad de sus ciudadanos. Péter Szijjárto, ministro de Asuntos Exteriores, no ha dudado en responder a la Unión Europea tras la publicación de un informe realizado por la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo (LIBE).
En el informe, la Unión Europea concluye que Hungría se arriesga a violar los valores de la UE, como el de «el derecho de los inmigrantes, solicitantes de asilo y refugiados».
Pero pese a ello, el país húngaro sigue defendiendo su postura antiinmigración: «El Parlamento Europea debería respetar la decisión democrática que ha tomado el pueblo húngaro. No vamos a convertirnos en un país que apoye la inmigración masiva«.
«La seguridad de nuestros ciudadanos es la prioridad de este Gobierno y es uno de los motivos por los que hemos ganado las elecciones», ha añadido.
Recientemente, Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, ganó por tercera vez las elecciones húngaras con mayoría absoluta. Los húngaros aplauden la política antiinmigración de su presidente.
Desde que Hungría construyó una valla antiinmigración, el país ha reducido en un 99% la llegada ilegal de inmigrantes.
