La justicia española da pena. Así de claro lo decimos tras enterarnos de casos como el que exponemos a continuación.
Un pederasta de 36 años, fue condenado a solamente siete años de prisión pese a haber abusado sexualmente de dos niñas e incluso haber contagiado a una de ellas un herpes genital, una enfermedad para la que no hay cura y que provoca graves problemas de salud de forma crónica.
Actualmente este virus, una vez dentro del organismo, no es erradicable con ningún medicamento.
Pese a que el acusado se enfrentaba a una petición de condena de 19 años, baja para la gravedad de los hechos, la Audiencia de Zaragoza ha decidido rebajarla aún más, dejándola solamente en siete, porque cree que el pederasta no sabía que era portador de esa enfermedad sexual.
José Rafael B. P. se librará de pasar una buena temporada en la cárcel por culpa de la vergonzosa justicia que tenemos en España.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
El pederasta abusó a las dos niñas cuando estas quedaban para jugar juntas. Una de las niñas de las que abusó sexualmente, es la hija de la que por aquel entonces era la pareja sentimental del pederasta, mientras que la otra, la que tenía siete años de edad, era amiga de la otra pequeña.
Los hechos ocurrieron cuando se quedó a solas en casa con ambas niñas. El hombre se masturbaba ante ellas y les mostraba material pornógrafico, callándolas más tarde con la compra de numerosas chucherías.