Este domingo se conocía la detención de seis hombres de entre 29 y 52 años por presunto abuso sexual que al final resultó siendo una denuncia falsa por parte de la joven que supuestamente se encontraba retenida en un domicilio de Gandía.
La Policía detuvo a todos los hombres presentes en el piso, de origen pakistaní, argelino y cubano al creer que se había producido una agresión sexual, pero finalmente, la propia mujer manifestó que «no fue víctima de ninguna agresión sexual, ya que lo denunció falsamente por celos hacia su pareja».
Pues bien, el arrestado por agresión, de origen pakistaní, quedó automáticamente en libertad, pero el juez de Gandía acordó autorizar su expulsión de España e internamiento provisional hasta un máximo de 60 días en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores de València al ser un inmigrante ilegal.
El magistrado cree que «existen suficientes datos para concluir que se encuentra en España en situación ilícita, o cuando menos, irregular», puesto que ya existía una orden de expulsión en el 2016, además no tiene trabajo ni ningún arraigo familiar en nuestro país.
Por su parte, la mujer, fue condenada a un año de cárcel por denuncia falsa, aunque la pena finalmente fue rebajada a una multa por conformidad.
Asi va este pais, una multa por denuncia falsa, deberia estar en el talego 2 años y asi se quitarian este tipo de denuncias de mujeres que al final el hombre es el debil ante la justicia.
Suerte de que son extranjeros. Si no de denuncia falsa nada. Lo meten al truyo y la nínfula nacionalidad y paguita.