Pablo Llarena, magistrado del Tribunal Supremo, ha rechazado este jueves una nueva petición de libertad de Carme Forcadell, Oriol Junqueras y Raül Romeva.
Pablo Llarena, además, ha recordado a los procesados que en su relación a su petición de medidas menos gravosas, dentro de su situación penitenciaria, que no tiene competencia para definir el concreto centro penitenciario en el que deben permanecer.
Los tres golpistas solicitaron a Pablo Llarena su libertad o su traslado a una prisión catalana, pero el magistrado del Tribunal Supremo ha rechazado ambas cosas.
En el nuevo auto, Pablo Llarena indica que el riesgo de reiteración delictiva no existe por el hecho de que ellos no participen en el nuevo giberno autónomico, sino por la actitud que han tenido los ex consellers y el ex president Carles Puigdemont al huir de España.
«Esta determinación de persistir en la acción, frecuentemente revalidada en la actualidad en múltiples discursos públicos, permite apreciar un particular riesgo de reiteración en los procesados, por más que actualmente no ocupen cargos representativos en el Parlamento o el Gobierno autonómico», sentencia Llarena.
Llarena también destaca el comportamiento de los investigados de «desatención inclaudicante a las decisiones de la autoridad judicial y por su rechazo a someterse al ordenamiento jurídico para lograr sus objetivos de desvincularse de la soberanía del Estado».
Además, insiste en que los tres procesados forman parte de un colectivo con estructuras bien organizadas, asesoramiento legal, relevantes recursos económicos y un armazón internacional para defender sus ideas.
