El presidente de Hungría, Viktor Orbán, se ha mostrado en contra del próximo pacto migratorio que varios países de la Unión Europea planean firmar en las próximas semanas, y ha anunciado que su Gobierno rechazará cualquier tipo de cuota de inmigrantes que les imponga Bruselas.
Orbán pidió a los ciudadanos italianos a que votaran con la cabeza y optaran por la elección de Matteo Salvini para salvar a su país de la inmigración ilegal. Reconoció que el papel de Italia cerrando sus fronteras a los barcos llenos de inmigrantes subsaharianos es clave para mantener la política actual.
«Hungría está lista para ayudar a Italia, pero hay áreas en las que no podemos ayudar«, dijo Orbán. «No podemos ayudar con el transporte y el asentamiento de ningún inmigrante en Hungría. Eso es imposible.»
Y lanzó un mensaje para los líderes políticos italianos. «Podemos ayudaros a defender vuestras fronteras, y si estáis decididos a enviar a casa a los inmigrantes que ya están aquí, también podemos ayudaros con eso».
El papel de Hungría en su lucha contra la inmigración ilegal está muy claro, y las palabras de Viktor Orbán rechazando cualquier cuota de inmigrantes pero afirmando que aceptarían cuotas de deportaciones está dando la vuelta al mundo a través de internet. «Rechazamos las cuotas obligatorias de inmigrantes, no podemos aceptarlas, pero aceptaremos las cuotas de deportación con gusto«.