El Open Arms ha abandonado el puerto de Sicilia, en el que el Gobierno italiano mantenía paralizado al buque de Oscar Camps, después de haberse detectado irregularidades graves que obligaron a dejarlo fuera de servicio.
Ahora marcha rumbo al puerto de Nápoles para aprovisionarse de cara a más trasbordos de inmigrantes en el Mediterráneo. El Gobierno de España ya prohibió este tipo de viajes al barco de la ONG, sin embargo no parecen dispuestos a cumplir la legislación.
El Sr. @campsoscar debe haber olvidado que su embarcación no cuenta con los permisos necesarios por parte de Capitanía Marítima para realizar "rescates".
Oficialmente ya podemos decir que son unos PIRATAS. pic.twitter.com/v3gVZrRBkV
— Rubén Pulido (@rubnpulido) September 21, 2019
La Ministra Carmen Calvo confirmó el pasado 21 de agosto que el Open Arms podía enfrentarse a una multa de hasta 901.000 euros por parte de las autoridades españolas si continuaba con las labores de búsqueda y salvamento sin autorización previa.
La explicación de Oscar Camps en Twitter sobre esta nueva «misión» ha sido bastante escasa, aunque todo parece indicar que continuará realizando la labor a la que nos tiene acostumbrados desobedeciendo todas las leyes europeas que en estos momentos se lo prohíben.