El buque de la ONG fundada por Oscar Camps permanecerá bloqueado hasta que la ONG no garantice que existe un acuerdo para el desembarco de los auxiliados con las autoridades responsables de las zonas en las que se llevan a cabo los rescates.
Según el jefe de la Capitanía Marítima de Barcelona (dependiente del Ministerio de Fomento), Javier Valencia, “el buque se está viendo forzado a navegar durante varios días, cruzando el Mediterráneo, para desembarcar a las personas rescatadas en la mar muy lejos del lugar de rescate”. Esto es algo que se ha convertido en una dinámica habitual para Open Arms, que lejos de llevar a los rescatados al puerto más cercano, emprende toda una odisea por el Mediterráneo contraviniendo así todos los convenios internacionales.
Por otro lado y según informan desde Capitanía Marítima de Barcelona, el buque no cuenta con certificados de seguridad que le habiliten a transportar más de 18 personas, por lo que situaciones en las que se supere esta cifra tienen que durar el mínimo posible y hacerse según disposiciones internacionales sobre el salvamento concebidas para emergencias, algo que como se ha apuntado anteriormente, no se esta llevando a cabo en ninguno de los operativos de rescate de la ONG de Oscar Camps. Además de esto, Capitanía Marítima sostiene que el buque no está autorizado a prestar servicio en operaciones de salvamento que implican un transporte marítimo con un elevado número de inmigrantes por un largo periodo de tiempo. Tal y como ha asegurado, Javier Valencia, estas situaciones “comprometen la seguridad intrínseca del buque, de la tripulación y de las personas auxiliadas”.
No es la primera vez que el buque de la ONG catalana es bloqueado en puertos españoles, en su penúltimo desembarco, en agosto, la Capitanía Marítima de la bahía de Algeciras, también impidió la salida del buque durante tres días por numerosos problemas técnicos y de certificación. La organización humanitaria cuenta también con las graves acusaciones del Gobierno italiano que le acusa de favorecimiento de la inmigración ilegal y de violencia privada contra el Ministerio del Interior italiano.
El Open Arms, acusado de tratar con los traficantes de inmigrantes ilegales, imputado por favorecimiento de la inmigración ilegal y por violencia privada en Italia; llega a Algeciras. Nuestro país, cómplice con el mercadeo internacional de inmigrantes. pic.twitter.com/t8hrrm8kRF
— Rubén Pulido (@rubnpulido) 28 de diciembre de 2018
La injustificable pataleta de Oscar Camps
El fundador de Open Arms no ha tardado en manifestar su malestar a través de Twitter. En un tuit publicado esta mañana, Oscar Camps señala, a los que bajo el cumplimiento de los actuales convenios internacionales han bloqueado su buque, como “políticos cobardes” y les acusa de poner en marcha “el contador de muertos”.
El Capitán Marítimo de Barcelona nos ha denegado el permiso para zarpar a la zona SAR.
— Oscar Camps (@campsoscar) 14 de enero de 2019
Impedirnos salvar vidas es
irresponsable y cruel.
Políticos cobardes ponen en marcha el contador de muertos pic.twitter.com/BvIJdGoq6r
Lo que no cuenta Oscar Camps es que la presencia de oenegés en el Mediterráneo Central, lejos que disminuir esas muertes, hace que los fallecimientos por ahogamiento aumenten de forma considerable. Más de 16.000 fallecidos en solo 5 años.
En el año 2014 el total de fallecidos en el Mediterráneo fue de 3.283, 3.224 fallecieron en la zona del Mediterráneo Central y solo 59 inmigrantes perdían la vida en la zona del Estrecho y el Mar de Alborán. Fue en estos momentos cuando ciertas organizaciones se percataron de que existía una actividad migratoria en la zona de Libia y el Mar Egeo. Un año después, en 2015, entidades como Sea Watch se desplazan a estas zonas para “fortalecer la labor humanitaria”.
A lo largo del 2015 con la presencia ya de oenegés como la alemana, Sea Watch, el número de fallecidos en el Mediterráneo aumenta hasta los 3.782, casi 500 más que en el año anterior. En 2016, la actividad de estas organizaciones en la zona del Mediterráneo Central se ve incrementado, fue cuando Open Arms se incorporó también a la actividad de la zona, elevándose el número de llegadas considerablemente y con ello un total de muertes que se situó en los 5.143 fallecidos, 1.860 más que en 2.014. La presencia de estas oenegés elevó el número de desaparecidos en más de 60% en tan solo dos años.
Del mismo modo, mientras el número de fallecimientos por ahogo disminuye considerablemente en la zona del Mediterráneo Central y Oriental debido a una menor asistencia de oenegés, en la zona del Estrecho y el Mar de Alborán aumenta de forma exponencial.
En el año 2014, el número de fallecidos en la zona del Estrecho fue de 59, un año después, en 2015 esta cifra aumentó hasta los 102, y el año 2016 se cerró con un total de 128 inmigrantes que perdieron la vida intentando llegar a nuestro país. No fue hasta 2017 cuando asistimos a un aumento considerable de esta cifra, que casualmente coincide con la presencia de nuevas embarcaciones de Salvamento Marítimo en la zona del Estrecho y el Mar de Alborán, y una menor presencia de oenegés en la zona del Mar Egeo. El año 2017 se cierra así con un total de 224 fallecidos, casi un 300% más que en 2014.
El año pasado, la cifra total de fallecidos en nuestras costas fue de 769 inmigrantes, tomando los 224 que fallecieron en el 2017, la cifra se ha visto incrementada en más de un 170% casi un 200%, mientras que en la zona de Italia y Grecia, esta cifra ha bajado en más de un 25%, pasando de 3.136 desaparecidos en 2017 a 2.242 en lo que llevamos de año.
En resumen, y lejos de las conclusiones del Sr. Oscar Camps, se ha demostrado que a mayor presencia de “salvadores”, mayor es el aumento de fallecidos y mayor es el negocio de los traficantes de inmigrantes ilegales.
