El Gobierno de Noruega ha deportado ya a 15 inmigrantes después de haberse conocido que tenían vínculos con Estado Islámico. Todos ellos habían tomado parte en la guerra de Siria combatiendo para ISIS o mujeres que han viajado hasta Oriente Medio para casarse con miembros del grupo terrorista.
En algunos casos, los «falsos refugiados» habían pasado hasta dos años completos luchando en Siria y posteriormente habían vuelto a Noruega. Además, todos ellos habían solicitado asilo en el país nórdico.
Fuentes del Ministerio del Interior han asegurado que vigilarán de cerca a todos aquellos ciudadanos que puedan tener cualquier vínculo con terroristas, de modo que se revisará su permiso de residencia en el país. Se calcula que en los últimos años un total de 60 ciudadanos con residencia en Noruega han terminado combatiendo en Siria.
De hecho, aún hay más de 20 refugiados con pasaporte noruego que se encuentran en Siria e Irak en estos momentos. Muchos de ellos serán devueltos allí en caso de que vuelvan a Noruega. El Ministerio de Justicia ha confirmado que por cuestiones de seguridad nacional se establecerá una política de tolerancia cero con este tipo de casos.
