Stephen Hawking, el famoso astrofísico británico, ha fallecido en la madrugada de este miércoles en su vivienda de Cambridge a los 76 años de edad.
En genio de la astrofísica padecía ELA, una enfermedad degenerativa que destruyó su capacidad motora y sus músculos y que comenzó a padecer desde los 21 años.
El científico, que superó las expectativas relacionadas con su esperanza de vida, desde 2005 solamente podía comunicarse moviendo un músculo bajo su ojo con el que accionaba un sintetizador de voz.
Los hijos del profesor Hawking, Lucy Robert y Tim, han asegurado en un comunicado que publica la agencia británica Press Association: «Estamos profundamente entristecidos por la muerte de nuestro amado padre Fue un gran científico y un hombre extraordinario, cuyo trabajo y legado vivirá por muchos años. Su valentía y persistencia, y también su humor y brillantez inspiraron a gente de todo el mundo. Lo extrañaremos siempre».
Por su parte, Stephen Toope, vicerrector de la Universidad de Cambridge, ha querido rendirle homenaje: «El profesor Hawking fue un persona única que será recordada con cariño y afecto no solo en Cambridge, sino en todo el mundo. Sus excepcionales contribuciones al conocimiento científico y a la popularización de la ciencia y las matemáticas han dejado un legado indeleble. Su personaje fue una inspiración para millones. Le echaremos de menos»