Miles de mujeres españolas han decidido ignorar la huelga del 8M. En los transportes públicos de las principales ciudades españolas se han podido ver a numerosas mujeres acudiendo al trabajo, yendo a clase o haciendo sus labores diarias como si de un día más se tratara.
El feminismo supremacista trata de imponer que todas las mujeres participen en la huelga del 8M, pero cada vez son más las mujeres que apuestan por no unirse a un movimiento sectario vinculado a la extrema izquierda, que en sus reivindicaciones incluyen ideas como el fin de los Centros de Internamiento de Extranjeros, la llegada de inmigrantes ilegales, el cierre de las prisiones o el fin del Día de la Hispanidad.
Durante la mañana de este viernes 8 de marzo se han podido ver a numerosas mujeres que iban a trabajar como hacen todas las mañanas: «No hago huelga porque no estoy de acuerdo con el feminismo. Como mujer no me considero inferior ni débil», decía una joven que acudía a la oficina a trabajar.
A lo largo de los últimos días, miles de mujeres españoles han dejado claro que las feministas «no tienen que hablar por ellas». A través de diferentes campañas impulsadas por VOX, numerosas mujeres han mostrado su rechazo a las «feminazis».
