La alcaldesa de la Ciudad Condal, que había pedido a través de Twitter que el Gobierno diera permiso al barco de la ONG para poder atracar en el puerto español, celebró así la noticia: «Por fin! Gracias al gobierno y a @sanchezcastejon porque finalmente han autorizado al barco de @openarms_fund y 60 personas rescatadas d la muerte llegar a Barcelona #welcomeOpenArms #BcnCiutatRefugi«.
Por fin! Gracias al gobierno y a @sanchezcastejon porque finalmente han autorizado al barco de @openarms_fund y 60 personas rescatadas d la muerte llegar a Barcelona #welcomeOpenArms #BcnCiutatRefugi
— Ada Colau (@AdaColau) 30 de junio de 2018
Ada Colau se volvió a olvidar de que hay miles de personas que en Barcelona duermen en la calle o en albergues al no tener los recursos necesarios para poder adquirir una vivienda. Pese a ello, la podemita prefiere seguir trayendo a España gente que no va a poder valerse por sí misma.
Miles de barceloneses criticaron su decisión
Como era de esperar, los barceloneses, hartos de su alcaldesa, no dudaron en criticar la decisión adoptada, recordándole que hay familias barcelonesas que no pueden llegar a final de mes: «Qué bien, qué bonito, qué progre, ¿pero la fiesta quién la paga? Nuestras familias no llegan a final de mes, pero eso no importa. Queda muy bien la foto».
Fiestuki guai 🦄🦄🦄, pero esta gente tienen nececidades de todo tipo como los de aquí que malviven. Venga, queremos la miseria de todo el mundo a las Ramblas ✊
— JosepFM (@Pepferrera) 30 de junio de 2018
En tu casa no veremos ninguno. Siempre generosa con el dinero ajeno.
— Hormiga atómica (@alcoletge73) 30 de junio de 2018
Barcelona tiene lo que se merece: populismo y mediocridad.
Este tipo de políticos tienen una gran inmadurez, aburrimiento y un gran resentimiento hacia el mundo desde la infancia y creen que hacen un favor a alguien arriesgando la seguridad de los demás, al servicio de gente que no han visto en su vida y actuando como si fuesen dioses, porque en su casa eran niños consentidos o pegaban la pataleta a sus padres para conseguir lo que querían (digno de algún programa de Supernanny).
Han visto demasiadas pelis de Disney y actúan por impulso, sin tener en cuenta el riesgo real. Niños de teta, niños mimados, con trifásico, con síndrome del dictador, tontosdelculo, etc.
Ninguno viene de un entorno humilde. Vienen de criarse entre algodones y eso los vuelve algo gilipollas.