La izquierda tiene nuevo objetivo para sus ataques: Manu Sánchez, presentador de los informativos de Antena 3. Este miércoles informábamos en CasoAislado.com se la reflexión protagonizada por el periodista que salió a la luz en pleno caso Luis Rubiales.
Aunque esta no era actual, las palabras del periodistas se ajustaban a la perfección a lo que se está viviendo desde que se produjera el polémico beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. En su reflexión, el presentador hablaba de la caballerosidad de los hombres y de cómo gestos que antes eran normales, ahora son considerados machistas por algunos sectores de la sociedad.
«Las canas aparecen a la misma velocidad que las dudas sobre qué hacer para ser un hombre de este tiempo. Y yo que creía que la edad a uno le hacía más sabio, pero no, así que solicito ayuda», comienza diciendo Manu Sánchez para continuar exponiendo «casos concretos»: «Empezamos. Ámbito: trabajo. Le doy una muy buena noticia a una chica de la que soy el responsable. Ella se alegra una barbaridad. Me lo quiere agradecer con un beso o un abrazo. ¿Lo acepto como toda la vida?».
Tras hablar de varios gestos que antes eran de caballero y plantearse si puede seguir haciéndolos puesto que ahora pueden llegar a recibir la etiqueta de machistas, Manu Sánchez acababa su reflexión de la siguiente manera: «Hace solo unos años ni me habría planteado todas estas preguntas. Algo nos está pasando.
Como decimos, la izquierda ha tildado estas palabras de «machistas» e incluso algunos rostros famosos, como Ana Morgade, han aprovechado para acusar al periodista de no sentirse muy cómodo trabajando con mujeres.
Mensajes de apoyo a Manu Sánchez
Ante esta nueva campaña de desprestigio lanzada por los colectivos feministas, políticos e influencers de izquierda, muchos usuarios han querido salir en defensa de Manu Sánchez trasladándole mensajes de apoyo y aplaudiendo su reflexión.
«Todo mi apoyo a Manu Sanchez, es uno de los pocos periodistas honesto y objetivo en este país de SECTARIOS…», escribían algunos usuarios. Otros optaron por criticar «el falso feminismo» que «se aprovecha del buen hacer y del saber estar de la sociedad en general, para reconvertirlo en una amenaza hacia las mujeres. Eso no es feminismo. Eso es engordar el chiringuito».