Màxim Huerta, sin apenas elegancia y cultura, presentó este miércoles su dimisión como ministro de Cultura y Deporte. El ex presentador de Telecinco, no dudó en atacar a la sociedad española, llamándola «jauría», y volvió a justificar su actuación con Hacienda, asegurando «que no hizo nada ilegal».
«Llegué a este Ministerio hace una semana, ilusionado pero sobre todo consciente con el gran trabajo que hay por delante para recuperar el mayor brillo que tenemos en nuestro país; la cultura».
«Acepté un compromiso más importante que todos mis proyectos personales», continuó diciendo. «Era consciente de que sería el centro de las críticas por haber trabajado en Telecinco».
«En lo que más creo en esta vida es la cultura y la transparencia», no dudó en decir. «Lo que hice no era ilegal en aquel momento».
«Aquellas inspecciones retroactivas eran una caza de brujas. No me condenaron por fraude, me pusieron una multa para perder una demanda», se defendió Huerta.
«He pagado la multa dos veces, lo que pidió a Hacienda y ahora mismo, para defender aquello que estimo», siguió diciendo.
Màxim Huerta no dudó en culpar a la sociedad de su dimisión: «Estamos en una sociedad en la que solamente importa el ruido. Me voy porque no quiero que el ruido de toda esa jauría rompa el proyecto ilusionante de Pedro Sánchez«.
