Matteo Salvini, ministro del Interior italiano ha hablado del éxito de su política antiinmigración y ha recordado que en Italia los inmigrantes que cometan algún tipo de delito deberán regresar inmediatamente a su país.
«A partir de hoy, el que veía la inmigración como un medio para comer y buscarse la vida, se ha puesto a dieta. Estoy convencido de que muchos voluntarios falsos ya no participarán en las ayudas a los inmigrantes. No vamos a permitir que nadie se lucre con la inmigración», comenzó diciendo Matteo Salvini en rueda de prensa.
«No estamos aquí para comprometernos. Estamos aquí para proteger a los italianos«, continuó.
«Para mí, los permisos de residencia por causas humanitarias son para aquellos que escapan de una guerra real, de la tortura y huyen de la persecución. No vamos a permitir que nadie que no esté sufriendo se quede en nuestro país con la condición de refugiados», explicó Matteo Salvini ante los medios de comunicación.
«La música ha cambiado. Los traficantes ya no tienen cabida en Italia. Cualquier que huya de la guerra es mi hermano. Pero el que venga a traficar o a cometer delitos, será devuelto a su país«, sentenció Salvini.
Estas palabras contrastan con las que escuchamos a los políticos progres de España y que ahora ocupan el poder, que con el beneplácito de los principales medios, defienden que los inmigrantes que delincan se queden en España, tal y como ha defendido Susanna Griso en el programa de ‘Espejo Público’ de Antena 3.
