Los menas de la Casa de Campo de Madrid vuelven a ser noticia. En las últimas semanas, los vecinos de la zona han vuelto a sufrir una escalada de violencia en un barrio que lleva tiempo siendo víctima de los robos, agresiones y peleas protagonizadas por los menas que están alojados en el antiguo albergue juvenil Richard Schirrmann.
Lo cierto es que durante este mes de agosto, los menas han protagonizado robos, atracos con violencia y agresiones que apenas han tenido cabida en los medios de comunicación generalistas pero que en CasoAislado.com estamos decididos a denunciar.
Tal y como denuncian los vecinos de Batán y la Casa de Campo, en lo que va de mes se han producido diversos robos. El primero de ellos ocurrió el martes día 8 de agosto, cuando tres menas robaron a un hombre de 41 años atacándole con el método del mataleón, una técnica que consiste en sujetar por el cuello a la víctima, inmovilizándola y sometiéndola. En esta ocasión el hombre, además de ser agredido y robado, también fue amenazado de muerte.
Apenas seis días después, el 14, unos menas robaron la recaudación en una panadería del barrio de Batán y un día después, el 15 de agosto, un vigilante de seguridad fue brutalmente agredido por varios menores en estación de metro de Lago. A todo esto hay que sumar los numerosos robos en vehículos que se están registrando en los aparcamientos del Zoo y del Parque de Atracciones de Madrid.
Los vecinos, hartos del centro de menas ubicado en la Casa de Campo
Desde que en 2019 se habilitó el antiguo albergue Richard Shirrmann, los vecinos de la zona vienen sufriendo una auténtica pesadilla de inseguridad que parece no tener fin.
A pesar de que la Comunidad de Madrid había prometido cerrar este centro en noviembre de 2022 para trasladarlo a Barajas, el centro de primera acogida de menores extranjeros no acompañados sigue abierto, provocando que los vecinos tengan que sufrir la delincuencia protagonizado por jóvenes, en su mayoría de origen magrebí.