El Tribunal Supremo ha condenado a 13 años de prisión a Oriol Junqueras por delitos de sedición en concurso medial con malversación de caudales públicos, a 11 años y medio para Forcadell y 9 años para Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Por su parte, a Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, 12 años de prisión y 12 de inhabilitación. A Joaquim Forn y Josep Rull, 10 años y seis meses.
Respecto a los ex consellers Santi Villa, Meritxell Borràs y Carles Mundó, el Tribunal Supremo los ha sancionado con 10 meses de multa y un año y ocho meses de inhabilitación al considerar que no participaron en los delitos de sedición ni malversación.
Las penas, que han sido calificadas de «muy bajas» por gran parte de la sociedad, cumplen con la petición de la Abogacía del Estado, que modificó la calificación jurídica de los hechos objeto de enjuiciamiento tras la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno.
Los siete magistrados han considerado que para consumar el delito de sedición fue imprescindible que los líderes separatistas utilizasen, irregularmente, fondos públicos a los que tenían acceso por sus respectivos cargos, por lo que también han sido condenados por un delito de malversación.
Además, la Sala ha rechazado por unanimidad aplicar a los líderes separatistas el artículo 36.2 del Código Penal, para que los penados no accedan al tercer grado penitenciario hasta que hayan cumplido la mitad de su condena en prisión.
