Llegó el gran día. Esta noche Eurovisión vivirá una nueva edición, en esta ocasión en Lisboa. Será en el Altice Arena, donde a partir de las 21:00 horas se vivirá un certamen en la que España parte como una de las favoritas, pero no para llevarse la victoria, sino para quedar entre los peores.
Si no tuvimos suficiente el año pasado con el pésimo espectáculo que ofreció Manel Navarro, protagonizando una de las mayores catástrofes para España en el certamen europeo, parece ser que este año viviremos algo parecido.
Amaia y Alfred serán los representantes españoles, unos representantes que no cuentan con el apoyo de miles de españoles, sobre todo por la actitud chulesca e independentista de Alfred.
La popularidad de estos dos jóvenes está por los suelos en nuestro país, lo que ha provocado numerosas campañas de boicot contra TVE y por supuesto, miles de mensajes deseando que España acabe entre las últimas, algo que según los expertos es probable que ocurra.
«El problema no son las voces de Amaia y Alfred. Cantan bien, pero su puesta en escena y la balada que han escogido no se llevan en esta edición. Este año se están llevando canciones con más ritmo, pegadizas y con una puesta en escena que impacte al público. Amaia y Alfred están muy lejos de conseguirlo», nos dice un periodista francés.
Pero los periodistas españoles y los fans más acérrimos de Eurovisión también reconocen que España está muy lejos de ganar: «No cantan mal pero su actuación es aburrida. Una más vamos. El año pasado ya ganó una balada y este año ganará algo diferente».
Será a partir de las 21:00 horas cuando veamos si Amaia y el ‘indepe’ Alfred hacen el ridículo en Eurovisión o si por el contrario, salvan los muebles.