A lo largo de las últimas décadas, nuestro país se ha convertido en una de las mayores potencias deportivas del planeta, logrando éxitos que han acaparado todas las miradas a nivel internacional. Por supuesto, esto ha impulsado notablemente la reputación de España en el exterior, al mismo tiempo que nos permite ser uno de los Estados con mayor facilidad a la hora de captar inversión extranjera en este ámbito.
Sin embargo, este poderío no se limita tan solo a los deportes más mediáticos, sino que nos ha afianzado como un gran referente en una serie de deportes tradicionales que van dirigidos a un público mucho más selecto, culto y que cuenta normalmente con unos recursos económicos elevados. Uno de los mejores ejemplos es el de los deportes ecuestres, con el Hipódromo de la Zarzuela como pilar fundamental a la hora de organizar eventos y competiciones.
Además, las facilidades comunicativas que nos ofrece Internet suponen una nueva época dorada para este tipo de deportes, ya que pueden llegar a un mayor número de seguidores a un coste que era impensable hace tan solo unas décadas. De esta manera, se espera una proyección muy favorable de cara a los próximos años, todo ello con citas en el calendario tan importantes como los Juegos Olímpicos de Tokio.
De hecho, este año es especial para el Hipódromo de la Zarzuela, ya que se cumplen 80 años desde que las carreras de caballos llegaron a Madrid. Así, se ha elaborado un calendario de primavera muy ambicioso, donde se disputarán más de un centenar de eventos que prometen ser divertidos y entretenidos.
Por otro lado, Internet vuelve a jugar un papel muy importante en esta ocasión para los aficionados, debido a que a través de las apuestas de caballos en William Hill podemos tener una experiencia más cercana al evento. Gracias a ello, los deportes ecuestres nunca han estado tan cerca de los amantes de la hípica, apostando por la comodidad del espectador y potenciando el entretenimiento.