Marine Le Pen, candidata a convertirse presidenta de Francia, sigue mostrándose firme con sus ideas en contra del islamismo y del control que dicha religión impone a las mujeres de dicha creencia.
La candidata del Frente Nacional, acudió a Beirut, capital del Líbano, para reunirse con Abdellatif Deriane, el Gran Muftí de Beirut, toda una autoridad religiosa en el mundo musulmán.
Pero la noticia ha saltado cuando la francesa se ha negado a cubrirse la cabeza con el velo islámico: «La mayor autoridad sunita del mundo no tuvo esta exigencia y por tanto no tengo ninguna razón para ponerme el velo islámico. No pasa nada, transmítale al Gran Mufti mi respeto, pero no voy a cubrirme».
Le Pen ha recordado su visita a Egipto en mayo de 2015, cuando se reunió con el imán Ahmed al-Tayeb sin necesidad de ponerse el velo: «En aquel momento ya dije que no me cubriría la cabeza. Yo no me cubro. Han buscado imponérmelo como si se tratara de algo común y no lo es».