El Gobierno quiere hacer caja con las grandes compañías tecnológicas con lo que se conoce como la ‘tasa Google’, que gravará parte de la actividad de los gigantes tecnológicos.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda, confirmaba este miércoles en el Congreso de los Diputados, que el Gobierno aplicará la subida del nuevo impuesto de manera inminente.
La ex consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía explicó que la reforma fiscal «solamente afectará a las grandes corporaciones», algo que ha provocado una reacción lógica por parte de estas empresas, que ya piensan en irse de España.
Una de las empresas que ha hablado con claridad ha sido Ericsson. Su presidente y consejero delegado en España, José Antonio López, ha asegurado en declaraciones a EFE que la empresa no dudará en irse a Portugal: «A mí mañana me cobran un 3% por los ingresos… Date cuenta que yo los centros que tengo de I+D, consolido ingresos aquí, los cierro mañana. Los cierro mañana. Me los llevo a Portugal todos, pero todos. No dudo ni un día en tomar la decisión».
Actualmente, Ericsson da empleo a 2.500 trabajadores en nuestro país y es por ello por lo que el directivo ha exigido al Gobierno que hable con «claridad» sobre sus planes: «Si lo que el Gobierno decide es Quiero cobrarlo a todos, cuanto antes lo sepamos, mejor. Luego ya veré si aquí uno cierra sus sedes o no las cierra».
Los gobiernos mediavales semiteocráticos coenzaban primero persiguiendo los adelantos tecnológicos que hicieran hacer pensar y pudiera estar en contra de las creencias religiosas del momento. Incluso se prohibieron ciertos instrumentos musicales catalogados como «demoníacos». Luego comenzaron a perseguir a los científicos.
La Iglesia Católica ha evoucionado muchísimo a ese respecto. Incluso tienen a cientos de científicos propios trabajando para empresas amigas de la Iglesia y no meten fuego a nadie ni les roban el dinero a la Ciencia.
Pero se ve que los izquierdosos son los nuevos grandes inquisidores de nuestros tiempos que, además de su repugnante odio extremista hacia Charles Darwin y la Antropología Física, ahora pretenden robar directamente a las grandes empresas científico-tecnológicas que fuerzan a cambios sociopolíticos con sus inventos.
Incluso cada vez más altos cargos de la Iglesia aceptan que la Evolución puede formar parte del proyecto de la Creación Divina y que no contradice los Evangelios ni descarta la existencia de Dios. Yo personalmente no sigo a dioses, pero estoy totlamente de acuerdo. Pero la nefasta mentalidad marxistoide no evoluciona. Y para conseguir su falso sueño igualitarista necesita robar masivamente con subidas espantosas de impuestos, expropiaciones y persecuciones. No cambian.