A sus 24 años, Sonsoles Queipo de Llano, la voz destacada del movimiento ‘Núñez de Balboa’, ha explicado en una entrevista en exclusiva a CasoAislado.com, cómo está viviendo las protestas contra el Gobierno socialcomunista.
Sonsoles Queipo de Llano, que afirma «estar encantada de compartir mi visión y aportar mi granito de arena», hace un repaso a la actualidad que afronta España y a cómo el Gobierno de Sánchez está usando a la Policía para sus intereses.
P: En primer lugar, Sonsoles, observo, que eres una persona que respeta y admira a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, como se puede comprobar en tus vídeos aplaudiéndoles. Sin embargo, por lo que tú observaste ¿Actuó bien la policía la tarde del domingo en la que identificaron a algunas personas que estaban andando por el mero hecho de llevar una bandera de España?
R: Respeto y admiro profundamente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y creo que está formado por maravillosos profesionales en su gran mayoría con valores, aunque, como todas las profesiones, está formada por personas, y las personas nos equivocamos. En esta ocasión claramente se equivocaron, hubo abuso de poder, desconozco cuáles serían las órdenes detrás de ese abuso pero sentí una gran tristeza y frustración al ver a nuestra querida Policía Nacional «vendida» defendiendo intereses políticos e ideológicos, anteponiendo las órdenes cuestionables de un gobierno a la defensa de los derechos y libertades de los españoles.
P: ¿A qué crees que se debe que hayan calificado esa pequeña cantidad de gente de “concentración de multitud”?
R: Tal y como te comentaba en la pregunta anterior, desconozco el motivo real y no me gusta hacer suposiciones sin saber. Lo que está claro es que la concentración era una excusa sin fundamento ninguno, absolutamente falsa. Necesitaban una excusa para justificar su abuso de poder y decidieron inventarse esa. Una pequeña anécdota de esa noche en la que yo estaba grabando desde mi balcón mientras todo eso sucedía, le pregunté a la vecina que qué argumento le habían dado para encerrarla en casa durante el horario en que sí se podía salir…. Me respondió desde su ventana que la policía le había dicho que había una concentración en nuestra calle y estaban prohibidas…. Miré en ese mismo momento mientras la supuesta concentración estaba teniendo lugar y no vi nada más que policías en la calle… La concentración debía ser de fantasmas… No hay más que ver el vídeo que grabé y es ahora público en mis redes para comprobarlo. Una imagen vale más que mil palabras.
Al día siguiente de que esto pasara se empezaron a publicar mentira tras mentira acerca de lo sucedido. ¡Del lo sucedido en mi calle, que había visto con mis propios ojos, y que afortunadamente tenía grabado! No pude soportar más engaños y publiqué las pruebas en mis redes personales para que por lo menos mis amigos y familia supieran la verdad.
Hace años que decidí no ver la televisión, y sigo la actualidad basándome en fuentes oficiales por internet, el BOE, y otros medios, y cada día me quedo más alucinada de la manipulación descarada que hay en la mayoría de ellos. Tratándonos en multitud de ocasiones como si fuéramos idiotas.
Como anécdota te diré que mi abuelo con 85 años vio el vídeo y dijo: ¨Yo aquí la única concentración que veo aquí es de policías¨
P: ¿Qué opinas de todos los que están ridiculizando las protestas?
R: Era totalmente previsible que lo hicieran, desgraciadamente, insultar, atacar, dividir y generar odio es parte de la estrategia de este gobierno para enfrentar a la población y así someterla con más facilidad. Por otra parte, me genera cierta satisfacción que no tengan más opción que recurrir a un insulto tan infantil para desacreditar una protesta tan legítima como lo es la defensa la libertad y los derechos de los españoles. Ellos mismos han reafirmado su posición atacando nuestra causa, si no fuera así y el gobierno protegiese nuestros derechos y libertades no tendría ninguna necesidad de oponerse a las protestas intentando ridiculizar la defensa de algo tan importante para todos como lo es la libertad.
Y cuando nuestras libertades están en juego, y repito, la libertad es de todos y para todos, esta lucha va mucho más allá de ideologías. Este movimiento ha nacido en un sentimiento latente de impotencia que teníamos muchos, si no todos los españoles, frente a la situación política. Nos pretendían convencer de que nuestro futuro y nuestra vida estaba en manos de los políticos y las decisiones que ellos tomaran. Cuando en realidad, en mi humilde opinión, es su vida y su futuro el que está, o debería estar, en nuestras manos ya que somos nosotros quienes los elegimos y pagamos.
Nos han hecho creer que no teníamos poder para cambiar las cosas, pero hemos despertado y cada vez somos más conscientes de que unidos somos mucho más poderosos de lo que nos querían hacer creer.
P: ¿Cómo es posible que los seguidores de un Gobierno que está gestionando esta pandemia de una manera tan caótica, os quieran culpar a vosotros de todas las muertes y contagios que se den a partir de ahora?
R: En mi opinión probablemente este es el tema más importante del que hablemos hoy, y además es la cuestión que más ha manipulado el gobierno para generar división entre todos. Los seguidores del gobierno simplemente nos culpan porque están manipulados por el mismo y aún no han despertado, el factor psicológico es aquí muy importante y nuestro cerebro tiene la capacidad de generar todo tipo de argumentos que justifiquen determinadas actuaciones…
El Gobierno necesita que estemos divididos y enfrentados unos contra otros, cuando más enfrentados estemos entre nosotros, menos energía y foco pondremos en defender lo que de verdad es importante. Y para mí, en estos momentos, lo más importante y que está siendo amenazado es la salud y la libertad, y son absolutamente compatibles. Se puede defender la libertad de mil formas diferentes y la salud exactamente igual. Lo imprescindible es estar informado de fuentes fiables (expertos en cada temática), ser crítico y asumir cada uno su responsabilidad individual con empatía. Salud y libertad se pueden defender a la vez, cumpliendo las medidas de sanidad y medidas legales, yo lo hago e intento transmitir esa visión en la que todos seamos responsables.
La realidad es que solo hay dos bandos, el de los que defendemos la libertad y el de quien nos la quiere quitar, y quien aún defienda al gobierno es porque no es consciente de todas las irregularidades e irresponsabilidades cometidas, irresponsabilidades que han amenazado y amenazan también la salud y han tenido consecuencias terribles para muchísimas personas. Podríamos hablar durante horas y horas de las irresponsabilidades cometidas a nivel sanitario por el gobierno durante esta pandemia. A mi, personalmente, lo que me parece más grave es la falta de transparencia por parte del Gobierno y los medios. Un Gobierno que era consciente de la gravedad del COVID-19 a principios de febrero (tal y como demuestran informes firmados y publicados en el BOE y ahora borrados de la web) y decidió ocultarlo poniendo en riesgo la vida de todos sus ciudadanos a los que dice representar.
Un Gobierno (independientemente de su ideología) que antepone su agenda política a la sanitaria, en mi humilde opinión, simplemente, no debe estar en el poder.
Y recordemos, que aún teniendo un presidente y gobierno carente de empatía, y que se acuerda de los fallecidos sólo cuando le conviene, los fallecidos no son números, son personas. Personas con una historia, con parejas, con hijos, con familias y amigos. Personas con sueños, ilusiones y planes de futuro. Personas fallecidas (muchas de ellas) por irresponsabilidades en la gestión de la pandemia y personas cuyos familiares ya han interpuesto querellas contra el Gobierno.
También conozco sanitarios que están indignados y hartos (igual que muchos policías) con todo esto, y bajo mi punto de vista tienen más motivos para estar hartos que la gran mayoría de nosotros. Ellos han sido nuestros héroes con bata en esta crisis. Sí, agradezcámoselo, y a la vez defendámosles y seamos consciente de quién les ha enviado a combatir una pandemia sin protección ni armas para afrontarla, lo cual es muy triste, ya que se juegan sus vidas por nosotros, y lo hacen sin garantías. Y eso queda reflejado en cifras.
P: Bajo mi punto de vista, el Gobierno está alargando el estado de alarma por temor a las manifestaciones que puedan convocarse una vez termine esta situación. ¿Estás conmigo en ese aspecto?
R: Yo creo que puede ser un motivo, pero no el principal. En mi opinión que el principal motivo de alargar el estado de alarma son los poderes que le proporciona al Gobierno, y las ventajas que cuentan para hacer y deshacer muchas cosas que fuera del Estado de Alarma requerirían de un cierto consenso en el Congreso. Creo que estaría bien que los ciudadanos nos leyésemos el BOE para saber a lo que me refiero, por lo menos en momentos críticos como los que estamos viviendo. Hay incluso abogados y policías que están denunciando públicamente que esto es un estado de excepción encubierto. Hay mucha gente que opina sin saber diciendo barbaridades, yo prefiero escuchar a los expertos, policías reconocidos, abogados, etc.
Lo que está claro es que el estado de alarma le quita poder al pueblo y se lo da al gobierno porque impide a sus parlamentarios votar y aprobar las leyes que el gobierno dicta ahora mediante decretos y con total impunidad y desfachatez.
P: ¿Qué te parece la persecución que está llevando a cabo el Gobierno a todas las voces discordantes en redes, que ahora también se ha extendido a los balcones
R: Cuando salió la primera vez la noticia de que interior iba a censurar las redes, no fue una sorpresa, simplemente fue una señal más de ese control que este gobierno quiere ejercer anulando la libertad de expresión de los españoles (siempre y cuando no vaya acorde a su ideología). Por otra parte, me di cuenta de que era buenísima señal, sin que lleve a malentendidos, ya que eso quiere decir que nos ven como una amenaza, y si no fuese así y no fuésemos un peligro para su agenda e intereses, no estarían invirtiendo tiempo y recursos para intentar callar o reprimir a todas esas voces que luchamos por la libertad.
P: ¿Qué opinas del curioso caso de Echenique, ese ex residente rico del barrio de Salamanca que arremete contra sus propios vecinos?
Es parte de su estrategia basada en el odio y el enfrentamiento (esta vez incluso más incoherente de lo normal al ser vecino nuestro).
De Podemos quiero destacar algo: Es curioso, que ellos que defienden tanto la igualdad y la no discriminación, discriminen de esa manera al Barrio de Salamanca, por vivir en una calle, tener un apellido, una forma de vestir, una afición como el golf (yo personalmente no soy fan, pero el padre de Echenique por lo visto sí) o un poder adquisitivo concreto. Acusaciones y argumentos llenos de prejuicios y sin fundamento.
Podemos, si no tuviese un enemigo, no sería nadie. Todo su mensaje está basado en el odio, basta con escuchar a Echenique o Iglesias en cada discurso para ser consciente de ello. No saben construir desde una visión optimista, ni saben crear un futuro próspero para un país, pues solo atienden a sus propios intereses personales. Solo saben destruir y por lo tanto necesitan un enemigo para justificar su existencia.
P: En relación a la pregunta anterior ¿Consideras que cabría destacar algún político o partido político que esté actuando especialmente bien durante esta pandemia?
Todos los partidos, movimientos y personas que defiendan la libertad tienen cabida en esta causa, independientemente de sus programas electorales o ideología. Aquí luchamos por la libertad, no por política.
Hay varios partidos desde la oposición haciendo un gran trabajo en esta lucha, hay numerosas iniciativas y colaboraciones de asociaciones apolíticas e individuales defendiendo la libertad. Y también me contactan a diario multitud de personas de ideología claramente de izquierdas profundamente defraudados porque ellos votaron a Sánchez y se siente absolutamente traicionados. Ellos querían un país socialista, no un país comunista o un «dictadura encubierta» como me han llegado a decir varios. El problema es que en realidad la agenda política que se está siguiendo el gobierno no es la del PSOE, es la de Podemos. La libertad es de todos y por tanto tenemos el deber de defenderla todos unidos.
P: .¿Te planteas organizar una manifestación cuando la desescalada llegue a su fin y nos encontremos en un punto de mayor normalidad?
R: Me han llegado propuestas de mucha gente respecto a esto, y la verdad me han sorprendido bastante… Estamos acostumbrados a que las manifestaciones las organicen grupos políticos casi en su totalidad, pero nunca se sabe, lo estoy valorando.
Y quiero dedicar unas palabras a los valientes que salieron de su zona de confort en cada provincia, en sus calles o balcones con cacerolas cuando aún no había ninguna cacerola ni grito sonando allí. Ellos, personas anónimas como yo, son unos verdaderos héroes por la libertad, y han sido clave en este despertar de todos los españoles, a todos nos resulta mucho más fácil salir de esa zona de confort y tomar acción si nos sentimos apoyados. La unión es fortaleza. El primer paso, que era despertar, es ahora imparable, y puede que sea ya el momento de avanzar otro paso, creo que deberíamos seguir haciendo más ruido que nunca, e ir más allá de las protestas y empezar a valorar las medidas legales pertinentes.
P: Me gustaría que mandases un mensaje a todos aquellos que lean esta entrevista.
R: Vivimos momentos críticos en los que las ideologías y sentimientos se radicalizan, y esa sería nuestra derrota. No lo permitamos, tengamos claro que el único enemigo es el que nos quiere quitar la libertad. Estemos atentos y seamos críticos y respetuosos. No entremos en fanatismos y enfrentamientos entre los ciudadanos mientras los que tiene el poder siguen avanzando y enriqueciéndose a nuestra costa. Cada instante de nuestras vidas que dedicamos a generar odio y enfrentamiento son horas, días, o incluso años de vida que se nos escapan entre los dedos, esa vida que esta pandemia nos ha enseñado a valorar aún más. Y como dijo Platón, ¨La libertad está en ser dueños de nuestra propia vida¨, no dejemos que nos la roben mientras miramos para otro lado…
