La universidad catalana no duda en politizarase y defender a los golpistas independentista. Ha sido este lunes cuando la Universidad Pompeu Fabra ha aprobado que el patio central del edificio Jaume I pase a llamarse ‘plaza del 1 de octubre de 2017’.
Con este gesto, la Universidad Pompeu Fabra se olvida de los cientos de estudiantes que no apoyan el independentismo y quieren evitar la politización de las universidades.
Esta es una nueva muestra de lo politizada que está la educación en Cataluña. Durante el mes de octubre, las universidad catalanas jugaron un papel muy importante en las protestas a favor de los golpistas que defendieron el 1-O.
Por su parte, la Universidad Politécnica de Cataluña, ha firmó un manifiesto en «defensa de los derechos civiles en Cataluña y en España».
Los profesores de la UPC denuncian la «degradación de la situación de los derechos civiles en Cataluña y en el Estado español amenaza las bases de la convivencia y la democracia en Cataluña».
Además hablan de «involución democrática», la cual «es cada vez más evidente». «Asistimos a un conjunto de acciones de los poderes del Estado que son impropias de un estado democrático de derecho», insisten en el manifiesto.