La llegada masiva de inmigrantes ilegales ha provocado que el Gobierno de Pedro Sánchez se vea obligado a llevar a cabo la traducción de escuchas telefónicas para controlar a aquellos inmigrantes que podrían estar protagonizando delitos de yihadismo y crimen organizado.
El Ejecutivo socialista ha aprobado con carácter «urgente» un contrato de «Traducción de escuchas telefónicas y transcripción de cintas en soporte informático grabados en idiomas distintos al castellano en el marco de las actuaciones e investigaciones policiales».
Desde el Gobierno socialista se reconoce que la llegada masiva de inmigrantes ilegales ha provocado la creación de bandas organizadas de delincuencia: «Llegan personas que forman parte de bandas organizadas de delincuencia, así como otras cuya entrada se produce de forma irregular, sin respetar la legislación vigente», dicen desde el Ministerio del Interior.
«Este incremento ha provocado que los servicios de traducción de escuchas telefónicas y transcripción de cintas prestados directamente por el personal laboral adscrito a la Dirección General de la Policía resulten insuficientes y por ello, sea necesario acudir a la contratación con empresas externas especializadas en el sector», reconocen.
La llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa ha provocado que España registre cifras récord en la llegada de inmigrantes ilegales.
En total, según confirmó el propio Ministerio del Interior, llegaron un total de 64.298 inmigrantes ilegales, una cifra que sitúa a España como el país que más inmigrantes ilegales ha recibido de todo el Mediterráneo.
Esta cifra supone más de un 130% que en 2017, siendo un 350% más de los inmigrantes ilegales que llegaron en 2016.
