Antidisturbios de la Guardia Civil hicieron acto en el colegio electoral de Sant Julià de Ramis, en Girona, para desalojar a los votantes independentista que bloqueaban la entrada con una muralla humana.
Ante la pasividad de los Mossos d’Esquadra, antidisturbios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se desplegaron en diferentes colegios electorales de toda Cataluña para hacer cumplir la ley y requisar todo el material relacionado con el referéndum, principalmente papeletas y urnas.
Pese a que la mañana comenzó con tranquilidad y sin escenas de tensión, fue a partir de las nueve de la mañana cuando el operativo de la Policía Nacional y de la Guardia Civil comenzó a desplegarse.
La Guardia Civil comienza a mostrarse contundente. #CatalanReferendum pic.twitter.com/lHq3lvjpsS
— Caso Aislado (@CasoAislado_Es) 1 de octubre de 2017
En el centro electoral de Sant Julià de Ramis, donde tenía que votar Carles Puigdemont, la Guardia Civil logró desalojar a más de 100 personas que se sentaron ante la entrada para impedir la entrada de los agentes policiales.
Tras varias escenas de tensión con gente siendo arrastrada por el suelo, empujones, gritos e insultos, los agentes de la Benemérita lograron hacerse con el control del colegio electoral.
Càrregues de la Guàrdia Civil al pavelló firal de Sant Carles de la Ràpita #1Oct pic.twitter.com/y3GwescPDH
— Diari ARA (@diariARA) 1 de octubre de 2017
Desde el Gobierno, Enric Millo, dejó claro que no van a permitir que el Govern se salga con la suya: «Nuestro deber es velar por la seguridad de los catalanes. No toleraremos que unos cuantos quieran imponer sus objetivos».