La Generalitat lo tiene claro. Los ciudadanos catalanes, apoyen o no el referéndum de independencia del próximo 1 de octubre, estarán obligados a formar parte de las mesas electorales.
La Generalitat realizará un sorteo para conocerse la identidad de los ciudadanos que deberán pasarse 15 horas un domingo por obligación sentados en una mesa por una causa que algunos defenderán y otros no.
Además, la Generalitat ya ha informado que no habrá remuneración, tampoco se pagará la comida, por lo que los ciudadanos que estén obligados a acudir a las mesas electorales, deberán llevarse un bocadillo.
Tras aprobarse la ley del referéndum, la Generalitar ha activado la web relacionada con el referéndum (referéndum.cat), en la que se recoge la normativa electoral y se invita a participar en la votación.
En la misma web de establece que os obligatorio acudir como presidente o vocal de la mesa: «Sí el ejercicio del cargo de miembro de una mesa electoral (presidente/a o vocal es obligatorio, no voluntario, sin perjuicio de poder alegar causas justificadas y documentadas que impidan la aceptación del cargo».
eso es una puta dictadura,se deberia negar todo cataluña,a representar este teatro,protagonizado por cuatro descerebrados,deben hacer,desobedienza civil,y que voten ellos,que pongan a los independentistas en las urnas,si soi yo catalán,me marcho para donde sea,y que me vengan buscar,los antireferendum,tienen ahiora la ocasion de demostrar su rechazo al referendum,no asistir a la votación,ni a las urnas,que vayan ellos,desobediencia civil,y listo.
Lo de que no pagará la comida es un digno anticipo de lo que les espera a los catalanes, con estos golpistas.