La Fiscalía ha presentado este viernes la querella contra Luis Rubiales. Para sorpresa, no solamente por el supuesto delito de agresión sexual, sino que además, ha añadido el delito de coacciones contra el presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El escrito, firmado por Marta Durántez, teniente fiscal de la Audiencia Nacional, considera que los hechos ocurridos el pasado 20 de agosto serían constitutivos del delito de agresión sexual, recogido en el artículo 178 del Código Penal y que prevé penas de uno a cuatro años de prisión, aunque se puede proponer imponer la pena de prisión en su mitad inferior o multa de 18 a 24 meses a «a menor entidad del hecho y a las circunstancias personales del culpable». Por otro lado, se considera que Luis Rubiales también podría haber cometido un delito de coacciones, penado en el artículo 172.
La querella, presentada ante la Audiencia Nacional una vez Jennifer Hermoso compareció esta semana ante la fiscal para denunciar los hechos, habla de «presión constante y reiterada de Luis Rubiales y su entorno profesional contra Jennifer Hermoso, su entorno y su familia», llegando a utilizar el término «hostigamiento» a la jugadora.
En la querella, la fiscal pide que se tome declaración a Luis Rubiales en condición de investigado, y a Jennifer Hermoso como víctima. Además, pide recabar información de las autoridades australianas sobre la tipificación de los delitos contra la libertad sexual en sus normas penales.
El siguiente paso, es que la querella recaiga sobre uno de los seis juzgados centrales de la Instrucción de la Audiencia Nacional, que es el tribunal que tiene asignado los delitos cometidos fuera de España. El juez que reciba este cometido, estudiará si en los hechos denunciados hay indicios de delito. En caso de que así sea, la querella será admitida a trámite y se iniciará la fase de instrucción.
