La evolución humorística de Santiago Segura, de Torrente a Sin Rodeos

Cuando apareció Torrente: el brazo tonto de la ley (parodia de la mítica película de Sylvester Stallone, Cobra: el brazo fuerte de la ley) allá por 1998, pocos podían imaginar el tremendo impacto y popularidad que alcanzaría el personaje.

El “policía” ideado por Santiago Segura -quien ya había dado muestras de su talento humorístico en las impagables, Acción Mutante y El día de la bestia, de Alex de la Iglesia– fundía en un solo personaje todos los tópicos de la España más desganada: sucio, hipócrita, vicioso, manipulador, gorrón…. Y fanático de El Fary. No tardó en ganarse el corazón del público, convirtiéndose no sólo en el antihéroe de la época, sino en convertir su película en el film español más taquillero de la historia. Torrente pasó a convertirse no sólo en un personaje de referencia del cine español, sino en todo un icono sociocultural, dando pie a un conjunto de frases y diálogos que son ya típicos del habla española. Y no sólo eso, sino que hemos llegado al punto de que el propio personaje ha suplantado al padre de la criatura, quien ha destacado en múltiples ocasiones que ha sido abordado al grito de “¡Torrente!” en la misma calle.

Como suele ocurrir con otros éxitos cinematográficos, pronto tuvimos Torrente hasta en la sopa. Anuncios, presentaciones, secuelas (4, ni más ni menos), un sinfín de elementos de merchandising y hasta videojuegos, elaborado por el estudio Virtual Toys, 2001. Pese a ser una franquicia que, dado su carácter localista y eminentemente patrio (difícilmente un ciudadano de Wisconsin podría entender todos los chascarrillos localistas de las aventuras del personaje), la fama de Torrente logró salir incluso de nuestras fronteras. De ahí que los productos asociados a él se cuenten por decenas, llegando al extremo de tener sus propias tragaperras españolas, algo que sin duda habría encantado a José Luis Torrente.

En todo este éxito no ha faltado el trabajo de promoción y comunicación de Santiago Segura que con el paso de los años ha aparecido en numerosos medios y actos para promocionar las nuevas aventuras del policía más lamentable de la península ibérica. Segura afirmó que seguiría haciendo películas de Torrente mientras éstas tuvieran éxito de taquilla, algo que no le ha faltado a ninguna de sus 5 entregas; si bien no ha sido paralela su relación con la crítica, pues, realmente, las dos primeras cintas fueron auténticas joyas del humor más gamberro y escatológico, de manera que sus continuaciones lo tuvieron casi imposible para superar dicho listón. Hoy, el director y actor madrileño parece centrarse en otros proyectos, como apariciones en películas de terceros (es un constante en los trabajos de ciertos directores, como Guillermo del Toro, aunque por lo general como extra o secundario) o proyectos propios alejados de Torrente, como su última película, estrenada el pasado mes de mayo: Sin Rodeos. Una cinta interpretada por Maribel Verdú en el que una mujer, normal y corriente, pero agobiada por lo que parece ser una vida que siempre va en su contra, termina por explotar y poner las cosas en su sitio. Una cinta que no se aleja del género que ha hecho grande a Segura, pero que se aleja del tipo de humor de la saga que le dio fama. Nadie puede -o debiera- sentirse identificado con José Luis Torrente, pero todo el mundo puede sentirse identificado con el personaje de Verdú.

Sea como fuere, Torrente es ya, por méritos propios, un elemento más del programa humorístico patrio, saltando de la pantalla para convertirse, ni más ni menos que, en un moderno ejemplo de folklore nacional, capaz de mostrarnos, con el humor más negro posible, lo mejor y peor de nosotros mismos… y por muchos años.

Jorge B.
Periodista y director de CasoAislado.com.

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