Era una de las promesas electorales del Partido Popular en Valencia: acabar con todas las subvenciones entregadas a dedo por el exalcalde de la ciudad, Joan Ribó, a entidades y asociaciones catalanistas. Y así lo ha hecho.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha acabado con el despilfarro económico que se venía produciendo en el consistorio valenciano con la paralización de toda ayuda al catalanismo. En concreto, la alcaldesa del Partido Popular ha dejado sin efecto dos subvenciones de 50.000 euros que Joan Ribó había aprobado dar a Escola Valenciana y Plataforma per la Llengua, dos asociaciones vinculadas al catalanismo y que tienen como gran objetivo promover el idioma catalán, la cultura catalana y el separatismo en la Comunidad Valenciana a través de los países catalanes.
Un duro golpe para el catalanismo en Valencia
La investidura de María José Catalá, con el apoyo de VOX, que al obtener sólo tres ediles no pudo reclamar su presencia en el gobierno de la ciudad, fue sólo el inicio de la pesadilla que les espera a las entidades o asociaciones que promueven los países catalanes en la región valenciana.
Tanto Partido Popular como VOX han venido criticando estos últimos años los cientos de miles de euros concedidos por Joan Ribó a estas asociaciones y es por esto por lo que una de las grandes medidas de Catalá ha sido el de cerrar el grifo a todo lo que suponga la promoción del separatismo.
Ese grifo también quedará cerrado por parte del Gobierno regional, que en los últimos años al estar presidido por el socialista Ximo Puig, muy cercano al pancatalanismo, ha concedido más de 8 millones de euros a estas entidades e incluso a los medios de comunicación con el dominio ‘.cat’.
Así pues, la derecha valenciana ha puesto fin a una época de ayudas directas a entidades catalanistas implicadas en la difusión del independentismo en la Comunidad Valenciana.
